Nuestra Opinión “La educación dominicana en vía de fracaso o no”
Lic. Etanislao Castillo, presidente de ANPROTED
En este debate público en el que se quiere significar que la educación privada es superior a la pública y que esta última va hacia el fracaso, la ANPROTED entiende que lo expresado por la Señora Elena Brineman, directora de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), basado en un estudio realizado por la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM) y el Instituto Tecnológico de Santo Domingo (INTEC), en el sentido de que el sector educativo privado exhibe mejores niveles de calidad, esto no es nuevo y tiene sus razones lógicas, ahora bien, calificar el sistema educativo pública camino al fracaso, no lo creemos justo y consideramos que estos planteamientos en nada ayudan en la superar los problemas que arrastra nuestro sistema educativo.
La problemática educativa dominicana es aun más compleja, la realidad es que más que rechazar las declaraciones de la Señora Brineman, es asimilar la lectura que se debe dar al estudio de referencia, verificar los parámetros comparativos empleados y evaluar los resultados.
Primeramente debemos recordar que la Secretaria de Estado de Educación (SEE), por mandato de la Ley de Educación No. 66´97 es la reguladora del sistema educativo nacional incluyendo las iniciativas de educación privada, estas últimas reglamentadas en los artículos No. 13, 14, 15, 16, 17 y 18 de dicha Ley. Los niveles de calidad educativa aceptables en la educación privada se consideran un logro del sistema educativo nacional. Además, hay que considerar que el número de escuelas públicas es muy superior al de los centros privados, lo que implica una mayor complejidad en la gestión de centros.
En la comparación de las escuelas públicas con las privadas el factor a considerar es la inversión y es la revelación que hace el estudio en cuestión, en donde se coloca al desnudo la deficiente inversión en la educación pública que es una realidad ineludible.
Los centros educativos privados, en su condición de empresas que además de tener un rol social-formativo, no menos cierto es que son administradas con criterios empresariales, que debe ser rentable (constantes aumentos de sus tarifas) y para ello sus propietarios generalmente, siempre estarán atentos a sus estados financieros y están pendiente de la competitividad para ofertar un mejor servicio, procurando estar en la vanguardia en los avances científicos y de tecnologías, para esto invierten en infraestructuras adecuadas, equipos y materiales didácticos y adsorben los docentes calificados, estos docentes encuentran en el sector educativo privado mejores ofertas y conquistas laborales.
A diferencia de las iniciativas educativas privadas, el Estado dominicano constitucionalmente debe garantizar la inversión en la educación pública, la propia Ley de Educación, establece en su artículo No. 197, que se debe invertir del presupuesto nacional, no menos del 16% o su equivalente de no menos del 4% del PIB, esto es letra muerta, puesto que no conocemos en la historia reciente ningún gobierno que haya cumplido la Ley en este aspecto, el presupuesto de educación para este año apenas llega al 8% del presupuesto nacional y está alrededor de 1.6% del PIB. Entonces, sino priorizamos “de hecho” invirtiendo en la educación ¿Cómo avanzamos?
La educación pública compite con la educación privada en cuanto a infraestructura, no es un secreto que los planteles educativos de las escuelas y liceos público en su generalidad son de mejor calidad, no obstante debe seguir invirtiendo en mejores infraestructuras escolares, equipos escolares de calidad, materiales didácticos y libros de calidad, mejorar o adecuar el currículo y las estrategias educativas, mejorar la formación de docentes, mejores condiciones laborales de los docentes, son algunos de los aspectos que deben recibir mayor atención presupuestaria, para así cambiar el panorama que hoy exhibe la educación dominicana que aunque en este estudio aparentemente salió bien parado, sabemos que existen centros educativos públicos muy eficientes versus centros educativos privados con muchas deficiencias.
Además sugerimos que en la educación pública se debe profundizar en la supervisión y gestión educativa, principalmente en la gestión de centros educativos, priorizar la capacitación y perfeccionamiento de docentes, formación de los(as) directores y maestros de forma tal que ellos y ellas asuman y valoricen su rol de formadores y lideres en sus respectivos centros educativos y sus comunidades, que interioricen su papel de ofertar un servicio educativo de calidad. Esto implica que la SEE debe garantizar la democratización de la educación pública, aplicación de la Ley de Educación 66´97, especialmente en cuanto a estrategias de la descentralización educativa, inversión en capacitación, la adecuada aplicación de la Carrera Docente, Escalafón Magisterial, incentivos, garantizar la estabilidad laboral de los docentes y estimular mediante reconocimiento público a los Centros/ Distritos Educativos con mayores niveles de Calidad del Servicio educativo.
Elevar los niveles de calidad educativa tiene que ser el gran propósito del sistema educativo dominicano, esto nos lo planteamos al asumir el compromiso de cumplir con los Objetivos del Desarrollo del Milenio (ODM). Los países que hoy exhiben altos niveles de calidad educativa y un avanzado desarrollo como Chile, Francia, Finlandia, Singapur, Japón y otros, se debe a que priorizaron la educación e invierten en sus sistemas educativos en el capital humano, ellos aun reclaman mayor inversión porque “la calidad” no es un variable fija, siempre es y será el reto superar el nivel o grado de calidad actual. Los niveles de calidad educativa son directamente proporcionales a la inversión en este sector.
Hoy que estamos próximos a probar nuestra eficiencia y el grado de competitividad como Nación con la entrada en vigencia del Tratado de Libre Comercio (DR-CAFTA) a partir del 1ro. de julio del 2006, debemos recibir las críticas con humildad para corregir los errores y encauzarnos por la vía de brindar una educación tanto pública como privada con altos niveles de calidad que garantice la formación de ciudadanos y ciudadanas en capacidad de insertarse en el mundo actual con retos hacia la ciencia, tecnologías, competitividad y la globalización.
LIC. ETANISLAO CASTILLO R.
Presidente de ANPROTED
Afiliada a la Confederación Nacional de la Unidad Sindical “CNUS”
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